martes, 6 de noviembre de 2012

Introduccion

Desde mi frontera, atrincherado miro un mundo vivo pero inerte.
Mentes cautivas atrapadas en la domesticación, en la tradición, en la religión, en la costumbre de ser tan igual. Nos prohibieron pensar domesticando nuestra conciencia, conciencia dormida que entre bostezos nos da un aire de suspicacia de vez en cuando. Y miro entre arbustos espinosos dioses tan semejantes a hombres, tan sujetos a pasiones como sus fieles. Miro pecados inventados por conciencias cauterizadas, por una moral de dos facetas, por el terror de ser libre.
Se hace sin pensar, se piensa sin hacer, y somos tan solo productos, somos tan solo la materia prima de un sistema que viste y desnuda, que protege y despoja, mientras somos asesinados lento, y vivimos tan rapido que no nos queda tiempo para pensar. Pensar esta prohibido.
Miro entre las estrellas, sueños, anhelos e historias que algun bohemio contó a la luna en una noche serena, cuando dejamos a un lado nuestra obsoleta programación y con el sueño espantado nos atrevemos a pensar. Y cuando renunciamos a los sueños, las estrellas pierden brillo, el cielo se cubre de nubes y la luna llora melancolica.
Raices de una mala hierba se aferran al suelo del desierto, se adhieren a las rocas, y entre excusas baratas adornan el paisaje para hacernos beber, y bebemos miedo a tragos, para no caminar.
Miro en esta frontera, los huesos de aquellos que por miedo, murieron a un paso del exito, aquellos que conformados, caminaron creyendo seguir su camino, pero tomaron el camino que no llega a ningun lado, aquel donde todos los dias son iguales, donde solo se mira la arena, los mismos granos de arena en cada paso. 
El hombre pierde valor y adquiere precio, desde mi frontera miro hombres de vientre gordo y mentes flacas, cuerpos vivos pero inertes, domesticados y dedicados a mirar todos los dias los mismos granos de arena, pintan todos los dias con un solo color, beben el miedo y lo disfrazan de seguridad, de estabilidad, pero mis letras rebeldes se niegan a escribir todos los dias el mismo estilo, y ajeno recuesto mi cabeza para pensar, para soltar mi conciencia, para liberar mi alma y aqui, desde mi frontera sujeto firme mi conciencia contra mi pecho y la abrazo junto a mis sueños, con mi mano izquierda abrazo mi esencia, y en mis dedos alimento mi hambre de contar historias, de contar lo que miro desde mi frontera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario